sábado, 10 de octubre de 2015

Inconforme - conforme.




Todo el tiempo perteneciendo a todo
y al mismo tiempo a nada,
perteneciendome a mi misma
que no soy nada y a la vez soy todo.

Viviendo siempre en otro tiempo
y sin pertenecer a ninguno,
perdida como un verdadero hallazgo,
retraída y en continua contradicción con la vida.

Qué vida más pesada te ha tocado llevar,
qué alma tan lacerada te ha tocado reinventar,
qué cabeza tan loca te ha tocado aliviar,
qué vacío tan hondo hoy te toca llenar.

Lo que más se elude,
a veces es lo que más se ama
y lo que más se necesita
no siempre es lo que más se extraña.

sábado, 21 de febrero de 2015

Lenguas húmedas, cuerpos vibrantes y bocas apasionadas en almas brillantes.





¿De donde salió esa linda muñeca que viene hacia mí?, 
quisiera hacerla mia y  de nadie más.

 Y la muñeca fue su esclava, haciéndolo esclavo a él también.
 Esclavo de cobardía y fantasía, sin  valor para conquistar un mundo impredecible, simple y complejo a la vez… el mundo real de un ser  humano llamado: MUJER.  


Hoy amanecí con una energía deliciosa que me acompaña y hace sentir lista para terminar de escribir este texto, que lo empecé a vísperas del famoso: San Valentín.

Estos textos más que empolvados, estuvieron escondidos... eludidos,  muy seguramente por vergüenza o por simple descuido.  Y digo vergüenza, porque en Cuenca, como en muchas sociedades, todavía  son conservadoras de tabúes, de cosas que ni siquiera se han atrevido a analizar o explorar,  por el simple hecho de estar enfrascados en su “tradición”.  Yo creo fielmente que hay que ser conservadores de tradiciones ancestrales que valgan la pena como: el arte, la música, trabajo artesanal, conexión con la naturaleza, valores humanos, etc. Y no de cosas que sobre dimensionan la ignorancia y simple repetición de un renglón, sino cosas que permita al ser humano descubrir y desarrollar su hermosa capacidad de PENSAR y SENTIR.

Muchas veces al tocarnos, desear o sentir, nos sentimos pecadores y culpables por herencia. Porque mediante el miedo y sin otro argumento, nos enseñaron a sentirnos de esa manera. Así fue, en una sociedad conservadora como la que yo crecí 19 años de mi vida,  poco a poco tuve que ir moldeándola de estas desastrosas ideas… hasta hacer lo que hoy es: MI sociedad.

Conectarse íntimamente en placer con una misma o con alguien, es algo galáctico y tan placentero como comer;  pero más rico. Tan natural y digno en el ser humano, que merecemos disfrutarlo y  hacerlo por el resto de nuestros días.

Partamos desde el simple hecho de que para disfrutar la vida, gozándola  o sufriéndola, debemos aceptarnos y amarnos como somos, con esas libritas y fetiches demás, los lunares que no nos gustan, la particular nariz de la que podemos sacar provecho, con esas ganas de tener un cuerpo escultural, sabiendo que poco a poco lo lograremos si llevamos a la acción el cuidar mejor nuestro cuerpo, etc.

Una vez superados estos complejos, el siguiente paso es la seguridad que se necesita para andar con esa prosa por la calle y quererse todos los días en casa. Sólo esto, nos llevará al resultado de corregir con amor, la ridícula ignorancia de ciertos hombres y mujeres que se miden físicamente, que no saben quiénes son y mucho menos lo que quieren.



Desafíliate del club malhumorado de las y los mal cogidos.



Se dice que en la cama se conoce realmente quien es quien, y comparto totalmente. Hacer el amor o tocarse no es más que algo natural, divino y necesario, ya que al conocernos, sabemos lo que necesitamos (que no es específicamente “amor, comprensión y ternura”), lo que no necesitamos también y lo que hace feliz a nuestro ser.

Bese con pasión, quiérase a si mismo, ame con locura y no olvide el toque de dulzura.

Hermosa y finalmente, no hay nada mejor que un cuerpo y mente satisfechos, después de un polvo de estrellas que te provoca el orgasmo.