martes, 20 de septiembre de 2016

Ecos

Un desayuno sola, una sola taza. El noticiero me distrae de aquella costumbre de escucharte por las mañanas. Un solo cepillo de dientes en el baño. Una sola lluvia intentando llevarse los restos de tus cabellos. Tu ausencia que es mía. Y gané cuando me colmé de nosotros. Desaprendo las rutinas que nos envolvían deseando que sean perpetuas. Desafío el volver a recordar-me frente a toda a esa presencia que has dejado por aquí.